Jorge Castaño, superintendente financiero, durante el panel “Efectividad en la Política Antilavado en Colombia”, expuso en qué consiste una supervisión basada en riesgos y reflexionó sobre sus variables inherentes, en el marco de la quinta edición del congreso internacional LAFT AMÉRICA: Cero Tolerancia con el Lavado de Activos, organizado por Asojuegos y realizado virtualmente el pasado 1 de septiembre de 2020.
Castaño, inició explicando que la Superintendencia Financiera de Colombia es un supervisor financiero integrado, es decir que se encarga de las actividades financieras y, además, de algunas Actividades Profesionales Financieras No Designadas (APFND), como lo es la industria fiduciaria, permitiéndole a Colombia, desde la perspectiva financiera avanzar en consolidar una única percepción y una línea muy clara en términos de hacia dónde avanzar.
La Supervisión Basada en Riesgos es transversal a todo el sistema financiero. Esta metodología permite ser anticipativos, definir cuáles son los riesgos inherentes a las actividades y tener la capacidad de reaccionar antes de que se materialicen los riesgos permite la efectividad.
“No puede existir ningún tipo de complacencia en términos de los resultados que uno genere. Colombia ha tenido un reconocimiento y una trayectoria en términos de lo qué es la prevención y la gestión de este riesgo. Pero eso no nos puede dejar en un triunfalismo, pensando en que somos los mejores y no nos va a pasar nada. Muy por el contrario, hay que movernos a una línea donde los estándares internacionales, las mejores prácticas deben ser nuestro referente y debemos medirnos”, reflexionó Castaño.
Durante su intervención, el superintendente Financiero invitó a continuar con las evaluaciones en las diferentes instancias, como la única forma de cerrarle la brecha al delito, a generar planes de trabajo, siguiendo estándares internacionales, no solo como un compromiso político o institucional, sino como la mejor manera de ir avanzando en el desarrollo del país.
Covid y Supervisión
Teniendo en cuenta la coyuntura generada por la Covid-19, el superintendente Financiero puntualizó que los cambios son parte natural del negocio, todo el tiempo las personas están transformando la forma de hacer sus negocios, están reinventándose, están moviéndose a unas velocidades mayores o a unas velocidades menores.
Se necesita tener capacidad de reacción. “No podemos irnos al otro extremo y empezar a estigmatizar sectores automáticamente, empezar a sacar compañías y empresas sin tener ningún elemento de juicio”, aseveró Castaño. Dentro de sus consideraciones resaltó promover la capacidad de cambio, de reacción, de ajuste, pero basado en una información objetiva.
En la gestión y supervisión del riesgo “vamos a estar supeditados siempre a nuevos productos, a que los clientes cambien, a que los clientes quieran hacer transformación de su negocio, mi invitación allí, es a tener esa capacidad de ajuste, esa capacidad de reacción, proporcionalidad y flexibilidad”, manifestó Castaño.
El superintendente financiero afirmó que no es por la coyuntura, sino sencillamente porque la forma de gestionar los riesgos cambió, ya no se necesitan datos duros, hay otra cantidad de datos que proporcionan las nuevas tecnologías ayudando a ser mucho más efectivos a la hora de identificar, prevenir y reaccionar.
Comunicar permanentemente
“No podemos cansarnos de comunicar, de comunicar y comunicar… Entre autoridades, entre industrias, entre industrias y autoridades locales, con nuestras contrapartes internacionales, los bancos corresponsales, las autoridades de los Estados Unidos, todos los que estamos supervisando diferentes jurisdicciones; es fundamental movernos en contar qué estamos haciendo como autoridades o como industrias y, brindar tranquilidad, porque al final todo esto es un proceso basado en la confianza, donde lo que hay que cuidar es una muy buena reputación. Es la única forma sostenible de hacer negocios”, finalizó Castaño.