“Foto: Cortesía Fiscalía General de la Nación”
En un contundente golpe contra la ilegalidad, las autoridades colombianas han desmantelado la organización criminal conocida como «Los Buena Suerte», que presuntamente robó más de medio billón de pesos a los departamentos del Caribe. Esta operación, que inició en 2022, fue una colaboración coordinada entre la Policía Nacional, la Fiscalía General y Coljuegos, y culminó hoy con la judicialización de esta red dedicada al juego ilegal de chance.
El juego legal en Colombia, regulado y supervisado, es una fuente crucial de ingresos que se destina directamente al sistema de salud pública, mejorando la atención médica y fortaleciendo la infraestructura sanitaria. Además, esta industria genera miles de empleos formales, contribuyendo al bienestar económico de numerosas familias colombianas.
Durante la operación, las autoridades capturaron a 18 personas, encabezadas por un sujeto apodado Juanchito», quien operaba desde Barranquilla. Utilizando tecnología avanzada, esta banda criminal competía de manera desleal con los concesionarios legales, evadiendo impuestos y perjudicando significativamente los recursos destinados a la salud pública.
La capacidad operativa de «Juanchito» y su red era tal que las autoridades quedaron sorprendidas. Se estima que las pérdidas para los departamentos afectados superan el medio billón de pesos, recursos que deberían haberse utilizado para fortalecer el sistema de salud. «Mientras las arcas de las gobernaciones se vaciaban, las de Juanchito se llenaban sin cesar», afirmó Jhony Mena, asesor jurídico de los departamentos, conocido como «El Doctor Batalla».
Mena ha liderado una cruzada para que jueces y fiscales comprendan la gravedad del delito de ejercicio ilícito de actividad monopolística de arbitrio rentístico. Su incansable labor ha sido fundamental para desmantelar esta red y llevar a los responsables ante la justicia.
Los «Buena Suerte» operaban una central de comunicaciones de alta tecnología desde Barranquilla, conectando permanentemente con sus operadores en toda la región y compitiendo con los vendedores legales de chance. Este dinero ilícito no solo afectaba la salud pública, sino que también financiaba otras actividades criminales como el microtráfico y la trata de personas.
El juego de suerte y azar en Colombia es un monopolio legal que los departamentos conceden a través de licitaciones públicas a operadores privados. Estos operadores, cumpliendo con todas las normativas, transfieren las utilidades a las gobernaciones, fortaleciendo el sistema de salud. Por tanto, la lucha contra el juego ilegal es esencial para mantener la estabilidad económica y social de las regiones.
La infiltración y seguimiento de «Los Buena Suerte» por parte de la Fiscalía permitió entender y desmantelar esta red. Con la captura y judicialización de «Juanchito» y sus cómplices, se ha dado un paso crucial en la protección de los recursos destinados a la salud pública y la estabilidad económica de los departamentos.
Desde Asojuegos, reafirmamos nuestro compromiso con la legalidad y la contribución al bienestar de los colombianos. La industria de juegos de suerte y azar, cuando es regulada y operada legalmente, es un motor de desarrollo, salud y empleo en Colombia. Celebramos el éxito de esta operación y continuaremos apoyando todas las iniciativas que fortalezcan el juego legal y combatan la ilegalidad.